Psicoanálisis y posmodernidad
Psicólogo
clínico Alfredo Terrazas Lara
Resumen—En el presente trabajo
se realizá un análisis y conclusiones del sujeto actual y de la clínica, la
actualidad del psicoanálisis, y las propuestas que el psicoanálisis ofrece para
el tratamiento del nuevo sujeto producto de la posmodernidad. Se intenta
definir el nuevo sujeto producto de la actualidad y que en ocasiones puede no
ser identificado por su razonamiento lógico, se cuestiona la actualidad del
psicoanálisis para el tratamiento de este nuevo sujeto, y por último se
exploran varias posibilidades para trabajar con este nuevo sujeto.
Abstract—In this work an analysis and conclusions of the
present subject and of the clinic, currently of psychoanalysis, and the proposals
that the psychoanalysis provides for the treatment of the new subject product
of post-modernity. We trya to define the new subject product now, and who
sometimes may not be indentified by its logical reasoning, is called into
question the relevance of psychoanalysis to the treatment of this new subject,
and finally explore several possibilities to work with this new subject.
Descriptores—Piscoanálisis,
posomodernidad, transferencia, práctica clínica.
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—————————— u ——————————
1 Introducción
E
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l tema que se va a bordar trata sobre la práctica clínica y para ellos
vamos a hablar desde 3 puntos: “El sujeto actual y de la clínica”, “La
actualidad del psicoanálisis” y “Las propuestas del psicoanálisis”.
“El sujeto actual y de la clínica.
Antes de hablar de una propuesta clínica, me parece más pertinente
hablar del suejto actual ya que desde aquí parte una propuesta clínica.
Y para entrar en materia, hay que abrir los ojos y mirar, también es
necesario escuchar lo que estamos viviendo: los fenomenos actuales.
Nos encontramos con una tecnificación impresionante, como nunca antes
vista, la posibilidad de tener en nuestras casas lo que ningún emperador romano
soñó tener, comunicaciones en fracciones de segundo, servicios médicos,
televisión por vía satelital de cualquier parte del planeta, internet con
acceso a casi cualquier tipo de información, tod esto no permiten un estilo de
vida actual, la individualización colectiva, la que permite un sistema
autorreferencial o arreferencial que excluye al otro e inclusive a Dios. (Dufour, 2002).
México
se ha convertido en caldo de cultivo de un grupo de sujetos que se
autodenominan “La Mara Salvatrucha”, una nueva forma gregaria para todos
aquellos que no encuentran respuestas, trabajo y educación, en la sociedad, en
la que cometen actos contra la sociedad, para los cuales no hay futuro y su
certeza del presente se sostiene con tres realidades trágicas marcadas en el
cuerpo con tres puntos: el hospital, la cárcel y la tumba. Cuerpos marcados por
la violencia y el tatuaje de tres seises.
Asistimos
en los últimos años a una nueva forma de hacer la guerra: “el terrorismo”, que
con el pretexto de buscar paz haciendo la guerra, encuentra su blanco perfecto
en los civiles, rostros de mujeres, niños, ancianos y jóvenes masacrados, exterminados
con el uso de tecnología más avanzada y de un dogmatismo religioso.
Con
los Beatles se vivió una forma de hacer el amor sin prostitución, una forma de
consumir drogas sin narcotráfico. Hoy la prostitución, y las drogas alcanza a
los niños y adultos por igual, con un acceso público y fácil.
Surgen
nuevas formas de acceder al otro sin su presencia, la televisión, la radio, los
celulares, los medios escritos y el internet, nos permiten formas de
convivencia en los cuales puedo votar por el artista favorito, participar en
sorteos, acceder a los horóscopos y el destino por medio de las cartas, recibir
consejos de cómo relacionarme con la pareja, me cuentan chistes, me dicen el
clima y el estado de cuenta de mi tarjeta de crédito, y si esto no fuera poco ,
hasta me dan terapia.
El
nuevo sujeto requiere de marcar su cuerpo, con tatuajes a la vista de todos,
busando un lector que descifre su escritura, lo no dicho.
Al
sujeto de hoy ya no le son suficientes los agujeros del cuerpo, hay que hacele
más y no sólo eso, hay que atravesarlos con pequeños pedazos de metal.
Este
sujeto se encuentra amenazado por un espejo que no le muestra un ideal
comercial, que tiene hambre de comer “nada”, que se sostiene en el imperio de
los símbolos y al comer “nada”, nada como pez en el agua del lento suicidio.
Se
convierte en un apático de la política de sus formas y manifestaciones,
buscando el goce en la metamorfosis de sí mismo: “cuerpos con pechs y pene
gracias a una cirugía, cuerpo con vagina y sin pechos gracias a la anorexia”
Freud
nos proponía un sujeto neurótico y psicótico por una figura del padre
imponente, que mostraba el rostro de la ley, hoy ese padre se ha debilitado, y
el neurótico ya no sufre por la cercanía de ese padre, ahora sufre por su
lejanía, el psicótico ya no ofrece delirios en torno al padre o en torno a Dios
como el caso del jurista protestante alemán. (Schreber, 2003).
Todos
estos fenómenos sociales están a golpe de vista.
Una
mujer estadounidense de treinta años que una tarde se encuentra deprimida, tras
recurrir a una botella de whisky, bebe más de lo debido, al grado que se termina
la botella; esta mujer estaba embarazada. Al día siguiente la dama aborta, está
furiosa de perder a su bebé, llama a su abogado, a quien le pide que inicie una
demanda contra el fabricante de whisky, por que a su consideración omitieron
indicar en la botella que el consumo de alcohol no es aconsejable en lo
absoluto para mujeres embarazadas. El litigio se lleva a cabo y la demandante
consigue finalemente una suma colosal por homicidio involuntario. (Dufour,
2002, pág. 155).
Otro
caso: un señor también norteamericano que tiene un perro al que adora, un día,
después de una salida al campo el pequeño Droopy regresa cuberto de lodo. El
propietario del perro lo llava y como el animal empieza a temblar de un modo
que le parte el alma, obedece sólo a la voz de su corazón y mete a Droopy a
secar dos minutos…..en el microondas. Ya se imaginaran lo que sigue, tan pronto
como está en la máquina, el animal sufre una implosión; el espectáculo es
terrible y el hombre queda aterrado: él no sabía, la cólera lo domina,
descuelga el teléfono, interpone una demanda con el fabricante de hornos, que
no había indicado en el instructivo que el aparato no era adecuado para secar
perros y gana la demanda y recibe una cantidad de dinero por la pérdida de su
fiel amigo. (Dufour, 2002, págs. 155,156).
Último
caso, sucecido en México: hace algunos años, José Luis Nieto Ávila, un mecánico
de 56 años que vivía cerca de un kinder, cansado de acudir a diferentes autoridades,
un día pasa al acto. Su lugar de trabajo, ubicado al final de un callejón. El
único acceso al callejon se ve cotidianamente invadido por niños del kinder que
no cuentan en su escuela con un lugar para jugar y rendir honores la bandera.
Un día los pequeños y sus maestras se encuentran rindiendo honores en la calle,
José Luis Nieto no puede esperar y ante el coraje, arrolla a los pequeños
pupilos y sus maestras. Ofrecido por las autoridades a los medios de
comunicación el sujeto dice: “yo los atropellé, porque ya me acabó, haga de
cuenta, ya me desesperé”. (Salinas Cesareo, 2002). (Youtube,
2011).
Estos
casos nos muestran, lo que Dany-Robert Dufour llama una psicosis fría, sujetos
marcados por la ausencia en su discurso del delirio. Sujetos sostenidos en una
nueva forma referencial, jusificados por un “yo no sabía” o aunque lo sabía “lo
hice”. Sujetos a los que la referencia del otros no es suficiente. (Dufour, 2002,
pág. 150).
Freud
tiene la visión de tomar por su lado más frágil el quiebre del “cogito ergo
sum”, en el que se funda la cultura occidental.
Es
el empeño más grande de Freud dar cuenta a través de su obra, de aquel que
yerra, que tiene lapsus, sueños, olvidos; el loco, y hacernos ver que el
síntoma es lo más preciado para este sujeto, y hacer su lectura, en una palabra:
inconsciente.
Lacan
tien la habilidad para introducirlo en su clase del 16 de noviembre de 1976,
casí al inicio, como el “l’une-bévue” y que comúnmente conocemos como la metida
de pata. (Lacan, 2003).
Este
sujeto del psicoanálisis, es el sujeto del inconsciente y es diametralmente
opuesto al sujeto cartesiano que se despliega sobre la base fundamental de la
razón.
Este
sujeto del inconsciente tiene una forma de acceso, a través de la
transferencia, del discurso, de la interpretación, de la escucha, de la
puntuación y de la escansión, es decir a través del trabajo clínico.
La
música actual, la música de vanguardia, nos muestra una expresión del hombre de
hoy, una música melancólica, fría, ha dejado la alegría y la potencia que nos
mostraba unas décadas atrás. Este predominio de lo meláncolico podría estar
mostrándonos una cara de la locura: la depresión, tal como la nombra la
psiquiatría.
El
arte reflejado en la pintura de Salvador Dalí y de Rene Magritte nos ofrece un
nuevo concepto que para la Cidad de México se convierte en una expresión
cotidiana: Lo imposible sucede.
Nos
econtramos con un nuevo tipo de familia, hijos educados por familiares o
instituciones, padres que dejan a los hijos para buscar un sustento, familia en
las que la mujer toma el lugar del padre, educa y trabaja. ¿Cuál será la
factura a pagar? Niños educados fuera del cobijo familiar, esto lo veremos en
su máxima expresión en los próximos años.
Trazo
número dos: Actualidad del psicoanálisis.
Quizá
en este preciso momento algún lector estará pensando y cunestionándose: ¿Pero
que no el psicoanálisis ya esta pasado de moda, ya nadie quiere saber sobre esa
cosa llamada incosnciente?, ¿Qué acaso no podríamos dejar al viejo Freud
descansar de una vez por todas?, ¿Cuál es la actualidad del psicoanálisi, si es
que acaso la tiene?
Pues
bien estas preguntas yo mismo llegue a plantearme en su momento, y que
accidentalmente me mostraron una respuesta en otra lectura.
Recuerdo,
cuando transitaba por la universidad en la facultad de psicología, un
compañero, muy frecuentemente recitaba una frase que no olvido. Nos decía “el
psicoanálisis es como un grillo, nunca deja de hacer ruido”, el brillo que
ofrecía esta frase para mi en aquellos tiempos fue a título personal, pues
desde que el psicoanálisis me mordio, siempre ha estado cuestionándome las más
diversas cosas en mi vida personal, en mi trabajo clínico y en mi labor como
psicopedagogo.
Hace
algunos años, ante la invitación de un colega, asistí en el centro histórico de
la ciudad de México a la presentación de un libro y para variar de
psicoanálisis, el autor Daniel Gerber del cual poco o casi nada había escuchado,
pero me llamo la atención por el título de su nuevo texto: “El psicoanálisis en
el malestar en la cultura” no logré entener ni una pizca de lo que se trataba. (Gerber, 2005).
En
la mesa principal de un amplio salón, con paredes pintadas de un blanco ostión,
se encontraban tres figuras además de Daniel: el filósofo Alberto Constante, el
psicoanalísta Helí Morales y el sociólogo Alejandro Payan. Cual fue mi sorpresa
encontrar a estos representantes de dos disciplinas distintas al psicoanálisis,
haciendo un despliegue interesante: el diálogo. Pero no terminó aquí el asunto
hubo algo más, Helí Morales comento casi al inicio de su presentación lo
siguiente: “El psicoanálisis es malestar en la cultura o no es”, y de pronto se
reveló nuevamente una verdad que se repetía en la graciosa frase que mi
compañero de clases recitaba: “El psicoanálisis es como el latoso del grillo,
no deja de chingar”.
El
psicoanálisis apunta y digo apunta en sus dos lecturas, la primera: señala
lugares a los cuales no siempre queremos saber y ver; su otro sentido, es que
siempre tendrá una relación muy estrecha con la escritura.
Una
propuesta freudiana que por su importancia, sigue ofreciéndonos respuestas y no
sólo al interior del psiconanálisi: el padre, y si me permiten voy a citar un
libro que me parece pertinente en relación al padre:
“Es
interesante observar que la palabra “patrimonio” tiene su origen en el griego y
alude al padre y al verbo moneo”, que se traduce como “hacer saber”, “hacer recordar”.
Entonces, el patrimonio es literalmente “lo que recuerda al Padre” a diferencia
de matrimonio, que será “lo que recuerda a la madre”. Debe entenderse que el
patrimonio cultural existe en la medida en que lo cultural constituye el
patrimonio más representativo de cada pueblo. En sí mismo, el patrimonio tiene
capacidad para impulsar un sentimiento de afirmación y pertenencia, puede afianzar
o estimular la conciencia de identidad que permite resguardar acciones
culturales propicias a la integración. (Baez, 2004).
La
actualidad de la clínica del psicoanálisis se nos ofrece sobre la advertencia
de la transferencia, que a mi gusto es un arma de dos filos, y entendamos filos,
en su origen, es decir amor, la transferencia se encuentra en el orden del amor
y el desamor, mejor conocida como transferencia y la contratransferencia y lo
que también es importante señalar que este amor se desenvuleve en ambos lados
de la clínica, es decir tanto paciente como el que lo escucha.
Trazo
número tres: Propuestas del psicoanálisis.
Una
apuesta lacaniana sobre un indicio del trabajo clínico nos lo ofrece en su
clase del 12 de abril de 1967 y cito de forma textual: “el inconsciente
estructurado como un lenguaje”, podríamos entonces a título personal hacer un
anclaje con el subtítulo de un texto de Michel Arrivé en el que podemo leer:
“Saber escuchar y poder hablar es la única posibilidad de cura. Todo lo demás
es inútil y dañino” (Arrivé, 2001). Y si esto no fuera suficiente del todo,
podría citar en éste momento la famosa frase de la señorita Anna O., paciente
de Freud en el año de 1881 “the talking cure” o mejor conocida en castellano
como: “La cura por la palabra”.
Otra
apuesta desde lo freudiano es la repetición, pero no olvidemos que la nueva
repetición contiene o algo nuevo o algo no dicho, como en el caso del cine y me
refiero en especial al cine en relación a la segunda guerra mundial, en el que
de forma cíclica vemos que sigue el interés en mostrarnos algo que no se
termina por decir y comparable a una frase expuesta en la película norteamericana:
“sólo los muertos pueden dar cuenta de que la guerra concluyó”.
En
el año de 1995 se publica en francia y en el 98 se publica en México el texto
“Erótica del duelo en el tiempo de la muerte seca” de Jean Allouch, que nos
ofrece ante esto que desde la psiquiatría se llama depresión, permitir que en
algunos casos alguien pueda poner en otra palabra esta tristeza com oun duelo.
O bien del mismo autor su texto Letra por letra nos ofrece una apuesta muy
interesante en relación a la cura, “la cura como pasar a otra cosa” o colocarse
en otro lugar podría ofrecer en el trabajo clínico una posibilidad más.
Así
pues desde esta visión y estas propuestas el psicoanálisis se muestra como una
de las propuestas más humanistas, ¿Pues no es acaso el amor, el sufrimiento, el
duelo, el dolor, la muerte, el suicidio, la guera, las adicciones, el padre, la
madre, el lapsus, los olvidos, los sueños y la locura misma, lo más humano del
hombre?.
Para
concluir este último trazo, el psicoanálisis hace suya la propuesta del Elogio
de la estulticia y la forma tan grosera de Alonso Quijana de mostrarnos que la
locura sigue habitándonos y no existen los no-locos. (Rótterdam,
1998). (Cervantes,
2005).
Hoy
sigue quedando claro que la importancia del análisis y la revisión de casos, para
quien la práctica clínica, como recurso indispensable, en que nos encontramos
con tan variadas prácticas y de las que el psicoanálisis no pues más que
ofrecer otra propuesta más.
Conclusión
En
un artículo que se encuentra incorporado en sus Escritos 1, que se titula
“Función y campo de la palabra en psicoanálisis…Lacan nos dice:
“Pero
a la vez puede también captarse en él que la dialéctica no es individual y que
la cuestión de la terminación del anillo es la del momento en que se encuentra
cómo realizarse en la satisfacción de cada uno, es decir, de todos aquellos con
lo que se asocia en la realización de una obra humana. Entre todas las que se
proponen en el siglo, la obra del psicoanalista es tal vez la más alta por que
opera en él como mediadora entre el hombre de la preocupación y el sujeto del
saber absoluto. Por eso también exige una larga ascesis subjetiva, y que nunca
sea interrumpida, pues al fina del análisis mismo no es separable de la entrada
del sujeto en su práctica.
Mejor
pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su
época. Pues ¿cómo podría hacer de su ser el eje de tantas vidas aquel que no
supiese nada de la dialéctica que lo lanza con esas vidas en un movimiento
simbólico? Que conozca bien la espira a la que su época lo arrastra en la obra
continuada de Babel, y que sepa su función de intérprete en la discordia de los
lenguajes. Para las tinieblas del mundus alrededor de los cuales se enrolla en
la torre inmensa, que deje la visión mística el cuidado de ver elevarse sobre
un bosque eterno la serpiente podrida de la vida. (Lacan, 2003)
Y
para concluir: tenemos también cada psicólogo la apuesta de hacer lo imposible
y ¿ustedes apuestan?
Agradecimientos
Mi más sincero agradecimiento a mi esposa Paty por el apoyo brindado y
la escucha activa para entender los argumentos aquí vertidos y a mis maestros
de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Psicología.
References
Bibliografía
Arrivé, M.
(2001). Lingüística y psicoanálisis. Puebla: Siglo XXI.
Baez, F. (2004). Historia Universal de la destrucción de
los libros, de las tablillas sumerias a la guerra de Irak. México:
Mondadori.
Cervantes, M. d. (2005). DonQuijote de la Mancha,
Edición del IV Centenario. México: Alfaguara.
Dufour, D.-R. (2002). Locura y democracia, ensayo sobre
la forma unaria. México, D.F.: Fondo de cultura económica.
Gerber, D. (2005). El psicoanálisis en el malestar de la
cultura. Buenos Aires:
Lazos.
Lacan, J. (2003). Escritos 1. México: Siglo XXI
Editores.
Rótterdam, E. d. (1998). Elogio de la locura.
Colombia: Panamericana.
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nervios. México: Sexto Piso.
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http://www.youtube.com/watch?v=DQffod0faPQ
Semblanza
del autor
Terrazas-Lara Alfredo. Realizó sus estudios en
psicología clínica en la Facultad de Psicología en la Universidad Autónoma de
Querétaro, ha laborado desde el 2005 para la Universidad del SABES, realizando
trabajo clínico y pedagógico, coordinador de tutorías y maestro de materias de
formación humana, conferencista y tallersitas de diversas temáticas.
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