sábado, 29 de junio de 2013

PALABRA VACÍA PALABRA PLENA



UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERÉTARO






PALABRA VACÍA  PALABRA PLENA










ALUMNO: ALFREDO TERRAZAS LARA




QUERÉTARO QRO. A 24 DE MAYO DEL 2001






INTRODUCCIÓN

La experiencia freudiana no es para nada pre-conceptual. No es una experiencia pura. Es una experiencia verdaderamente estructurada por algo artificial que en la relación analítica, tal como lo constituye la confesión que el sujeto hace al medico, y por lo que el medico hace con ella, menciona Jacques Lacan en su Seminario La psicosis, Clase 1 Introducción a la cuestión de las psicosis del 16 de Noviembre de 1955.

La intención de este trabajo es hacer una extensión de lo que se ha venido comentando, no-solo una vez  en clase. La Palabra vacía y la palabra plena. Pero que es lo que hay con relación a aquello?. Todo lo que se pueda extraer será para un trabajo más extenso, lo único que se pretende con este ensayo es intentar hacer mención sobre lo que es la palabra plena y la palabra vacía y algunas de sus implicaciones en la clínica.

Pero que es lo que el analista hace con lo que el sujeto le confiesa, no se reduce a la pura escucha, ni comprenderlo, lo cual es puro espejismo, ser empatado con aquel; sentido común, simple y sencillamente.


 
DESARROLLO

Si Freud habla de la asociación libre y la atención flotante, como la principal herramienta para el análisis en la clínica, aunada a la interpretación de lo que el sujeto dice. Lacan encontrara mucho más amplio la función de escuchar al otro. Antes de hablar de la escucha, esta primero lo que dice el otro.

No es acaso la Palabra plena en tanto que realiza la verdad del sujeto, no es  acaso el inconsciente del cual nos habla Lacan, articulado como un lenguaje, aun cuando no este reconocido. Inconsciente como aquello que es vencido por la acción de la represión y que retorna, siempre esta ahí, y se expresa de forma muy bien articulada en los síntomas y en muchos otros fenómenos. Como forma de producción continua anacrónica, la cual sorprende en un instante, y en otro ya no lo es más. Precisa de un pescador en extremo hábil, que permita su producción, y no solo permita; que actúe en el momento único de producción, señalando, permitiendo una decantación de significados propios al sujeto, que permitan un tiempo, tiempo de elaboración. Palabra plena, cuestión en estrecha relación con lo que el sujeto tiene que realizar en el hic et nunc.





Esquema obtenido del: Seminario Las relaciones de objeto, Clase 1, 21 de Noviembre de 1956, J. Lacan.

Palabra que se per-sigue; del sujeto al Otro, “palabra virtual por la que el sujeto recibe del Otro su propio mensaje, bajo la forma de una palabra inconsciente”(1) , palabra que le esta prohibida, hay que descubrirla, trabajo del análisis, puntuación única. Detenida por la interposición de  la relación imaginaria entre él yo y el otro.
Lacan no solo una vez menciona y no deja la oportunidad cuando se le presenta para recordarnos la importancia de la palabra, en el análisis: “Ya se dé por agente de curación, de formación o de sondeo, el psicoanálisis no tiene sino un medium: la palabra del paciente. La evidencia del hecho no excusa que se le desatienda, toda palabra llama a una respuesta.”(2).

Savoir faire, saber hacer, trabajo del análisis, hacer con aquella palabra, tanto quien la escucha, como quien la dice, uno la trabaja, puntuándola; otro hace.

Trabaja con la palabra; certezas, con las que se ha realizado de alguna forma el sujeto, romper certezas.


Por vació que aparezca en su valor facial: el que justifica la frase de Mallarme cuando compara el uso común del lenguaje con el intercambio de una moneda cuyo anverso y cuyo reverso no muestran ya sino figuras borrosas y que se pasa de mano en mano “en silencio”. Esta metáfora basta para recordarnos que la palabra, incluso en el extremo de su desgaste, conserva su valor de tesera. (de intercambio). Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis, Cap. 1, Palabra vacía y palabra plena en la realización del sujeto. Pag. 241.

Pareciera ser que no existe diferencia entre una y otra, la palabra conserva de modo alguno su valor, en el sentido de seguir siendo una producción, no espera, pero susceptible de capturar en su tiempo.

Aun si la palabra no expresa nada, sigue comunicando algo, comunica verdad, oculta para el sujeto, pero siempre será su verdad, discurso que no entiende, ni atiende, posibilitado para su captura.


(1): Seminario: Las relaciones de objeto, Clase del 21 de Noviembre de 1956, Jacques Lacan.
(2): Escritos 1, Cap. Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis.

Por eso el psicoanalista sabe mejor que nadie que la cuestión en él es entender que “parte”  de ese discurso esta confinado el termino significativo, y es así en efecto como opera en el mejor de los casos: tomando el relato de una historia cotidiana por un apólogo que a buen entendedor dirige su saludo, una larga prosopopeya por una interjección directa, o al contrario un simple lapsus por una declaración harto compleja, y aun el suspiro de un silencio por todo el desarrollo lírico al que suple.
Es estar advertido que en el discurso una parte es considerada como significativa; el discurso del sujeto, aparentemente esta dirigido hacia alguien, en el sentido de no ser palabra plena, de la cual nos habla sin decir palabra, pero su contrario, llega cargada de verdad plena para el sujeto, aun si no la comprende, ni escucha.

“Así, es una puntuación afortunada la que da su sentido al discurso del sujeto. Por eso la suspensión de la sesión de la que la técnica actual hace un alto puramente cronométrico, y como tal indiferente a la trama del discurso, desempeña en el un papel de escansión que tiene todo el valor de una intervención para precipitar los momentos concluyentes. Y eso indica liberar a ese termino de su marco rutinario para someterlo a todas las finalidades útiles de la técnica.” Escritos 1, Cap. Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis, J. Lacan.

Palabra vacía, como la situación en la que el sujeto se extravía en las maquinaciones de la cultura, de la cual el mismo es participe, como el discurso más coherente, habla sin decir, lleva pero nada. Pero como no confundirla con escucha vacía, permitirse señores el no entiendo nada de nada. Docta ignorancia, sobre todo, pues el sentido viene enseguida.

Una paciente, madre que no acepta como es su hijo, mas bien no acepta el por que es su hijo así; me platica una historia en la que su hijo fue embrujado, y condenado a ser un don nadie; señora, no entiendo lo que usted me acaba de decir: no puedo aceptar que mi hijo sea como es, un ladrón. Justificación para su hijo, él es así por que lo embrujaron y no puedo aceptar que es así, por que no pude poner un alto a tiempo.


CONCLUSIONES

Como mencione en la introducción, no es este ensayo mas que una continuación de las clases vistas, es posible que no mencione nada nuevo, pero el material, de por si lleva su peso.

Quédame claro que antes de poder escuchar, es preciso haber sido escuchado primero, la condición del análisis, pero también cierto es que para que exista análisis, es necesario que se pueda formular una interrogante.

Permítanse decir no entiendo, docta ignorancia, condición de sorpresa, para la escucha dentro del análisis.

Savoir faire, mucho que aprender de la clínica, saber hacer; análisis no es nada mas que escuchar, permitir que el otro en su discurso se permita el vacio de lo no explicado, de lo no entendido.

Palabra vacía o escucha vacía, Lacan solo menciona la palabra vacía, pero tal vez como principiantes de la clínica, seria más común la escucha vacía, en el sentido de no escuchar al otro, o atender de forma psicológica, sin el saber hacer; se presenta como un reto particular, pues sin el análisis propio como pretender escuchar al otro, sino has sido escuchado, si no se ha transitado por el análisis.

BIBLIOGRAFÍA

Lacan, J. Escritos 1, Cap. Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis.

Lacan, J. Esquema obtenido de: Seminario: Las relaciones de objeto, Clase del 21 de Noviembre de 1956.

Lacan, J. Seminario: Los escritos técnicos de Freud, Clase del 17 de marzo de 1954.

Lacan, J. Seminario 3 La psicosis, Clase del 16 de Noviembre de 1955.

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